EL AUTO QUE TENÍA VIDA PROPIA

OK. No quería contarlo… porque no me lo van a poder creer… ¡pero es cierto! Y las monas shicas Cindy y KarolaJulio Jones pueden corroborarlo!
En fin… el martes pasado nos juntamos las tres en mi casa. Luego de un par de pistolitas (no vayan a pensar que salimos guaraqueás, de hesho yo me tomé una y media, la cual me hizo el mismo efecto de un sorbete letelier) partimos rumbo a un antro discotequero “en las faldas de un cerro enclavado”. Le andábamos con ganas de mover el esqueleto, la verdá.
Tengo que explicar que al frente del mencionado boliche se ubica una plaza y que nosotros dejamos el tocomosho estacionado en una de las calles “aledañas” a este “vergel”. Calle que le llevaba cuarquier pendiente, hay que decirlo.
Luego de ultra fijarme en poner el güen freno de mano, dada la posición de ¡abran paso que aquí voooooooooy!” en que quedó mi vehículo (era el primero de la fila) nos juimos pal dancing.
Recalco que cada una se tomó una pistolita más dentro del sucucho, para que se RECONTRA ENTIENDA que los sucesos paranormales que a continuación relataré no fueron producto de nuestra imaginación ni resultado de un consumo etílico descontrolado.
Mamiiiiitas! Mai gosh! Íbamos saliendo de la “discoteca” y caminando plácidamente en medio de aquella plazoleta, cuando de pronto!!!.... mi coshe querido, Nectarín, el auto fantástico! empezó a moverse sólo! Si mamitas, a desplazarse por la bajada sin que nadien lo tocara (cual 4x4 de kena larraín, pero sin ella adentro, vacío!!!)

Esto podría haber ocurrido en instantes en que losotras nos encontrábamos en pleno jugoseo al interior del local, pero: OCURRIÓ FRENTE A NUESTRA PROPIA PRESENCIA.
Al darme cuenta que mi “agilidad” física no era suficiente para llegar corriendo a atajar a Nectarín y así impedir que se estrellara contra otro tocomosho, “parkeado” en la esquina de la placilla, grité. Sí, grité como yegua, como mala de la cabeza, como esquizofrénica: MI AAAAAAAAAUTO!!!!!! COOOOOOOOORRAN!!!!!! ATÁAAAAAAAAAAAAJENLO!!!!!! PÁAAAAAAAAAAAAARENLO!!!!!!!!! AUXIIIIIIIIIIIIIIILIO!!!!!!!!!! SE ESTÁ MOVIENDO SOOOOOOOOOOLO!!!!!!!!!!! RAAAAAAAAAAAAJEN!!!!!!!
Fue así como las monitas shicas (que usan zapatillas, obvio) reaccionaron raudas y corrieron a impedir la catástrofe, peeeeeeeeeeero… algo más impresionante aún sucedió… justo cuando ellas se acercaron a Nectarín, sin aún tocarlo, éste se detuvo. Sí. En medio de la calle, como si no existiera pendiente ni fuerza de gravedá ni leyes físicas (y como si no existieran autos que transitan por la vía pública).
Aún más impresionadas, nos subimos de inmediato y comprobamos fehacientemente que el auto estaba con el güen freno de mano puesto.

Alguien me podría decir: “es que te le olvidó engansharlo”…
Pero ese no es el punto… el punto es que estuvimos como dos horas en aquel antro y que al auto se le ocurrió salir a buscarnos en el preciso instante en que losotras veníamos de vuelta… Y el punto es que se detuvo solo y en medio de una súper bajada, para evitar pegarle un medio shancacazo al vehículo que tenía ar frente.
In my life un vehículo con vida propia mameeetas!!!, hasta me encariñé con él (como nunca antes) y ahora casi me da pena venderlo… en fin. Eso sería. Dat is de jístory. E rial jístory…