Y yo ando con la mamadera en el borso, y?!?!?!

Me pregunto a mí misma:

¿Existirá el reloj biológico?
Esa voz de la conciencia que te dice “Ey… tus óvulos ya están maduriiitooos… ya están listeilor pa’ recibir los pirigüineeeees… aplíiqueseee”.

¿Existirá el instinto maternal?
Esas ganas casi fanáticas y necesidad imperiosa de parir un crío, tenerlo en tus brazos, darle de mamar, abrazarlo, besuquearlo, regalonearlo y acurrucártelo???

¿Por qué debería tener uno?


La verdá?, a mi me dan hartas ganas de tener guagua.

Primero. Porque tengo muchas amigas con uno o más críos y todas coinciden en que es una experiencia increíble, que una mujer no se puede perder.

Segundo. Porque todavía no han nacido los seres humanos que más voy a querer en la vida y quiero conocerlos!!! Diego, Lucía, sí; a ustedes les habló pergenios… están muy urgidos por nacer??? O están cómodos y opinan que su mamá todavía no está preparada para cuidarlos y que mejor siga guailoneando por un tiempo más???




Tercero. Porque siento que sería una buena mamá (por lo que he aprendido de la mía, básicamente). Bueno, claro que soy un poco maneá y con casi nula motricidad fina, así que no sé que tan buena sería mudando, preparando mamaderas, escuchando llantos, sacando flatos o bañando... qué nervios!!!… supongo que tendría que saer aprender no más.


Cuarto. Porque no quiero que mi instinto maternal siga viéndose reflejado eternamente en mi extrema preocupación y amor por mi gato o por el futuro zoológico que pretendo tener algún día, si es que tengo patio.



Quinto: porque me gustaría alguna vez en la vida tener una responsabilidad que no pueda evadir porque ¡me encanta tenerla, la disfruto y además la quiero como a nadie!





Sexto: porque las guaguas y los niños ¡son exquisitos!... (Aunque debo reconocer que una vez fui al cumpleaños de una amiga que invitó a puras parejas llenas de críos… o sea, había una masa de liliputienses gritando, quitándose los juguetes, pegándose, llorando y haciéndose caca… Llegué a mi casa al borde del colacso nervioso y agradeciéndole a Dios que todavía no me hubiera mandado uno de esos.

Bue… en definitiva, sí le llevo el instinto maternal style, lo que no significa que por defecto vaya a tener críos. Or sea, NO VOY A CONGELAR ÓVULOS pa’ shantarmelos en la cuarentena por si se me pasó la vieja. Me niego.



Tampoco me voy a irme a un país de raza aria a elegir al semental a servirme, pa que me deje preñá y así pueda “cumplir mi sueño”.





Y menos, voy a tenerlos sin un masho a mi lado güena tela, que me quiera y yo lo quiera, y posible güen padre pa’ ellos… claro, nadien me asegura que ese masho me va a durar toda la vida… pero por lo menos lo intenté…

Diego, Lucía, van a tener que saer esperar a que me encuentre un ñato como la gente pa’ que sea su papá. Y no me presionen!!! No esperen que los traiga al mundo sólo porque mi sistema reprodustor femenino me lo pida a gritos…

IMPORTANTE:
PARA EL JUGOSO 3D STYLE: ESTO NO ES UN AVISO DE UTILIDAD PÚBLICAAAAAAAAAAAAAA